Laguna del Diamante

Es obligatorio reservar turno de visita y pagar el ticket de ingreso antes de viajar a Laguna del Diamante

Ubicación: Departamento de San Carlos, a 220 km de la ciudad de Mendoza.

Superficie: 192.000 ha

Altitud: Laguna del Diamante (3.300 m) – Volcán Maipo (sitio de mayor altitud: 5.323 m)

Ecorregión: Altoandina

Principales valores de conservación

Conserva el espejo de agua ubicado a 3.250 m a los pies del volcán Maipo (5.323 m) en la cordillera de los Andes. Un majestuoso paisaje rodeado de vegas altoandinas y campos de escoria volcánica dan un imponente marco a las aguas cristalinas de la laguna. El avistaje de manadas de guanacos a lo largo de la reserva es otro de sus grandes atractivos.

La Laguna -de donde nace el Río Diamante- y su imponente entorno, ofrecen un ámbito ideal para la práctica de pesca deportiva, acampe en algunos sitios permitidos, ascenso al Volcán Maipo, avistamientos de fauna –guanacos y aves- o el simple deleite en los extraordinarios escenarios naturales que ofrece esta reserva.

Objetivo de Creación

Proteger y conservar su paisaje, humedales, glaciares, flora, fauna y material arqueológico y paleontológico, para el beneficio o goce de las presentes y futuras generaciones. Preservar las fuentes del agua que irrigan el oasis productivo del Valle de Uco.

Descripción del lugar

La Laguna del Diamante se asienta sobre una antigua caldera volcánica -enorme hundimiento con forma de “olla” producido por el colapso de un volcán- del período Cuaternario y representa una de las principales manifestaciones volcánicas de la región cordillerana. Su contenido hídrico es aportado por los deshielos, dándole una profundidad aproximada de 70 m, que a la vez, da nacimiento al Río Diamante. Junto a la laguna se eleva el Volcán Maipo y al reflejarse en el espejo de agua se puede ver la figura romboidal del diamante que da origen al nombre a esta reserva.

Flora

Las distintas especies vegetales deben afrontar las adversas condiciones climáticas de la cordillera, por lo que, para lograr su supervivencia, debieron realizar un largo proceso de adaptación. De este modo, la vegetación del lugar hace frente a la sequedad, el frío extremo y el viento, con raíces muy desarrolladas y carnosas que le permiten aferrarse mejor al suelo y tallos acumuladores de agua; follaje compacto a modo de cojín con hojas escamosas muy pequeñas o resinosas para evitar la pérdida de agua y la intensa radiación solar. Su corta, pero vistosa floración, recurso que utilizan para potenciar las posibilidades de reproducción, deleita la vista de los visitantes, la flora característica está representada por leña amarilla, yareta y pastizales de huecú. La vida se abre paso entre las rocas agregándole un tinte verde, con sus vegas y mallines, al predominante gris del lugar. Este fértil ecosistema puede encontrarse en una franja altitudinal amplia -2.000 m a 3.800 m- y es considerado la “Selva de los Andes Áridos” que aloja a las más diversas especies de flora altoandina.

Fauna

La especie animal más emblemática y vulnerable de la reserva es el guanaco. Desplazándose en manadas migra a zonas más bajas para pastorear en el invierno y se esparce por ambientes de grandes planicies. Coexisten con estos grandes mamíferos, varias especies de ratones de alta montaña, que se refugian en madrigueras para evitar ser presa fácil de predadores como el águila mora o el zorro colorado. La zona cobija en toda su extensión una gran variedad de aves como los jilgueros, remolineras, dormilonas, agachonas, cauquenes -especie de ganso silvestre-, suris cordilleranos y, eventualmente, cóndores. El espejo de agua contiene tres especies de truchas -marrones, fontalis y arco iris- que fueron sembradas y no se tiene certeza de que la laguna haya poseído peces autóctonos.

Recomendaciones

Cada visitante desempeña un papel decisivo en la conservación del sitio y su correcto comportamiento permitirá que otros también disfruten todos los encantos naturales del lugar.

– Sólo acampe y encienda fuego en los sitios habilitados para tal fin.

– A sus residuos arrójelos únicamente en los lugares indicados o al llegar consulte sobre el sistema de recolección que tiene esta área protegida.

– Cuide la flora y fauna del lugar, no la dañe ni moleste.

– Circule sólo por los senderos señalados, sin salirse de ellos, cuidando y respetando la cartelería del lugar.

– Si fuma, apague bien su cigarrillo y guarde las colillas.

– Está prohibido ingresar con animales.

– Registre su ingreso y egreso al Guardaparque, e informe si observa prácticas inadecuadas.

– Contratar prestadores de servicios turísticos habilitados -guías o agencias- por el Ente Autárquico de Turismo Mendoza y por la Dirección de Recursos Naturales Renovables.